Conocimiento del sector: Los retos del recubrimiento de suelos limosos

Conocimiento del sector: Los retos del recubrimiento de suelos limosos

Uno de los retos a los que se enfrentan los agricultores que cultivan hortalizas de grano pequeño, como puerros, cebollas, chirivías y zanahorias, sobre todo en zonas con suelos limosos, es el problema del encapotamiento del suelo. Este fenómeno puede tener graves consecuencias para el rendimiento de los cultivos, afectando tanto a la calidad como a la cantidad de los productos. En esta entrada del blog, profundizaremos en los retos que plantea el encapotamiento del suelo limoso en la producción comercial de tubérculos y exploraremos posibles soluciones para aliviar este problema, incluido el uso de la fracturación mecánica del perfil del suelo.

Comprender el recubrimiento del suelo con limo

¿Qué es la cobertura del suelo?

El taponamiento del suelo, también conocido como encostramiento del suelo, se produce cuando la superficie del suelo se compacta y forma una capa dura o «tapón». Esta capa puede impedir la infiltración de agua, el intercambio de gases y la aparición de plántulas. Los suelos limosos son especialmente propensos al encostramiento debido al tamaño fino de sus partículas y a la forma en que interactúan con el agua y otros factores ambientales.

¿Por qué el suelo limoso es propenso al taponamiento?

Los suelos limosos están compuestos por partículas más pequeñas que la arena, pero más grandes que la arcilla. Este tamaño único de las partículas hace que los suelos limosos sean susceptibles a la compactación, sobre todo cuando están húmedos. Cuando las partículas del suelo limoso están expuestas a la lluvia o al riego, pueden dispersarse y obstruir los poros del suelo, dando lugar a la formación de una capa densa e impermeable en la superficie. Cuando la tierra se seca, esta capa se endurece, creando una capa difícil de penetrar para las plántulas.

El impacto de la cobertura del suelo en los cultivos hortícolas

El impacto del tapado del suelo en los cultivos de raíces puede ser grave y polifacético:

  • Emergencia reducida de las plántulas: Una capa de tierra endurecida puede impedir que emerjan las plántulas, reduciendo las poblaciones de plantas y provocando una mala calidad de los cultivos.
  • Impedimento de la infiltración del agua: El recubrimiento del suelo puede limitar la infiltración del agua, haciendo que el agua se escurra en lugar de empapar el suelo. Esto puede provocar estrés hídrico y reducir el rendimiento de los cultivos.
  • Restricción del crecimiento de las raíces: La densa capa de tierra puede restringir el crecimiento y la expansión de los sistemas radiculares, limitando la capacidad de la planta para acceder a los nutrientes y al agua.
  • Disminución del intercambio de gases: Un tapón de suelo puede impedir el intercambio de gases entre el suelo y la atmósfera, afectando a la respiración de las raíces y a la salud general de la planta.
  • Alteración de la actividad de las lombrices de tierra y otras actividades biológicas: La disminución del intercambio gaseoso y de la disponibilidad de agua también afectará a la actividad microbiana, de los artrópodos y de las lombrices de tierra, que es fundamental para la salud del suelo.
  • Impide que los nutrientes aplic ados entren en el suelo: la infiltración restringida del agua también impide el movimiento de los nutrientes aplicados que están en solución, sobre todo el nitrógeno.

Soluciones para aliviar el taponamiento del suelo

1. Fractura mecánica del perfil del suelo

La fracturación mecánica implica el uso de equipos especializados para romper la capa del suelo y mejorar su estructura. Este proceso puede ser especialmente eficaz en suelos limosos, ya que ayuda a crear mayores espacios porosos y a mejorar la infiltración del agua y el crecimiento de las raíces.

Técnicas de fracturación mecánica:

  • Subsolado: Los subsoladores son aperos que penetran en el suelo hasta una profundidad de 12 a 24 pulgadas, rompiendo las capas compactadas y mejorando la estructura del suelo. Esto puede ser especialmente eficaz en suelos limosos, ya que ayuda a crear mayores espacios porosos y a mejorar la infiltración del agua y el crecimiento de las raíces.
  • Aperos de siembra específicos: Una superficie del suelo rugosa y fracturada después de la siembra tiene menos probabilidades de capar. Esto puede conseguirse cambiando el rodillo liso estándar de acero de ancho completo por un rodillo de jaula para consolidar el perfil del suelo y conseguir un buen contacto semilla-suelo. Un rastrillo de arrastre también puede fracturar el perfil del suelo. Sin embargo, hay que tener cuidado de no rastrillar demasiado profundo y perturbar las semillas espaciadas con precisión.
  • Azada entre hileras: La azada entre hileras utiliza cuchillas verticales para cortar el suelo, rompiendo las capas compactadas y creando canales para que penetren el agua y las raíces. Esta técnica puede utilizarse después de sembrar el cultivo.

2. Uso de cultivos de cobertura

Los cultivos de cobertura pueden utilizarse para mejorar la estructura del suelo y reducir el riesgo de encapotamiento. Los cultivos de cobertura ayudan a aumentar la materia orgánica del suelo, lo que puede mejorar su agregación y reducir la tendencia del suelo a taponarse.

Normalmente, los cultivos de cobertura se siembran antes del cultivo vegetal principal y se eligen para que puedan retirarse fácilmente una vez que el cultivo esté establecido y hayan cumplido su propósito. En el Reino Unido, los cultivadores tienden a utilizar una dosis baja de cebada de primavera, que se establece rápidamente, ayuda a reducir la erosión eólica y puede eliminarse con un graminicida de contacto.

3. Mulching

El acolchado consiste en aplicar materiales orgánicos o inorgánicos a la superficie del suelo para ayudar a retener la humedad y reducir su compactación. El acolchado puede ayudar a reducir el riesgo de taponamiento del suelo, evitando que la superficie se seque y compacte demasiado.

4. Gestión del riego

Una gestión adecuada del riego es esencial para evitar el encapotamiento en suelos limosos. Un riego excesivo puede provocar la compactación y el taponamiento del suelo, mientras que un riego insuficiente puede hacer que el suelo se seque y se endurezca. Los agricultores deben procurar aplicar la cantidad adecuada de agua en el momento oportuno para mantener unos niveles óptimos de humedad del suelo.

5. Enmiendas del suelo

La adición de materia orgánica, como compost o estiércol, puede ayudar a mejorar la estructura del suelo y reducir el riesgo de encharcamiento. La materia orgánica ayuda a aumentar la capacidad del suelo para retener agua y nutrientes, lo que puede mejorar el crecimiento de las plantas y reducir el riesgo de taponamiento del suelo.

Conclusión

El taponamiento del suelo en suelos limosos supone un reto importante para la producción comercial de hortalizas. Sin embargo, con las estrategias y técnicas adecuadas, los agricultores pueden mitigar los efectos del taponamiento del suelo y mejorar la productividad y rentabilidad de sus explotaciones. La fracturación mecánica del perfil del suelo, junto con el uso de cultivos de cobertura, acolchado, gestión del riego y enmiendas del suelo, pueden ayudar a mejorar la estructura del suelo y reducir el riesgo de encapotamiento, garantizando el crecimiento y desarrollo sanos de los cultivos de raíces.

Para los cultivadores que deseen mejorar su actual sembradora de precisión, el Configurador Stanhay es un buen punto de partida para construir un sistema específico que alivie los efectos de la compactación en suelos limosos.