Conocimiento del sector: Cómo abordar los problemas de las sembradoras con los tratamientos bioestimulantes de semillas

Conocimiento del sector: Cómo abordar los problemas de las sembradoras con los tratamientos bioestimulantes de semillas

Con la creciente regulación de los pesticidas convencionales, está surgiendo como alternativa el uso de tratamientos bioestimulantes de semillas para mejorar el crecimiento y la resistencia de las plantas. El objetivo es favorecer la germinación, el crecimiento temprano y la resistencia frente al estrés biótico y abiótico.

Debido a las propiedades físicas de muchos bioestimulantes, algunos de los cuales son microorganismos vivos, la formulación y los métodos de aplicación de las semillas pueden ser menos sofisticados de lo que están acostumbrados los agricultores.

Los tratamientos de semillas convencionales se aplican normalmente como concentrado fluido (CF). Éste se seca rápidamente en la superficie de la semilla y no afecta a su fluidez a través de las sembradoras. En comparación, los bioestimulantes suelen aplicarse en forma de lodo, que puede ser difícil de secar en la superficie de la semilla.

Esto puede ser problemático para cultivos de semillas pequeñas como la lechuga, la chirivía, la cebolla y la zanahoria. Los tratamientos bioestimulantes aplicados con purines pueden provocar problemas inesperados de adherencia de las semillas en las sembradoras, alterando la eficacia y uniformidad de la siembra. He aquí un análisis más detallado de los problemas y las posibles formas de mitigarlos.

Comprender los retos de las sembradoras

Las sembradoras están diseñadas para una siembra de precisión, colocando cada semilla a una profundidad y espaciado óptimos. Sin embargo, cuando las semillas tratadas con bioestimulantes son pegajosas, pueden aglomerarse o adherirse a las superficies interiores de la sembradora. Esto puede provocar:

  • Obstrucciones en la sembradora: Las semillas pegajosas pueden atascar la maquinaria, interrumpiendo el flujo de semillas y provocando una siembra desigual.
  • Espaciado irregular de las semillas: Si las semillas se pegan entre sí, puede que no estén espaciadas uniformemente, lo que afecta a la uniformidad del cultivo.
  • Daños en el equipo y necesidades de mantenimiento: Los atascos frecuentes aumentan el riesgo de desgaste de los componentes de la perforadora, lo que requiere un mantenimiento más frecuente.


Por qué los purines bioestimulantes vuelven pegajosas las semillas

Los bioestimulantes como los ácidos húmicos, los aminoácidos y diversos extractos naturales pueden mejorar el rendimiento de las semillas, pero también pueden contribuir a la retención de humedad y a la pegajosidad cuando se aplican como purín. Esto es especialmente problemático con semillas finas como la chirivía, la cebolla y la zanahoria, que son más propensas a apelmazarse. Como estas semillas suelen ser pequeñas y ligeras, cualquier pegajosidad adicional las hace aún más difíciles de manejar en las sembradoras mecánicas.

Algunos factores que contribuyen son:

  1. Contenido de humedad en el purín: Los bioestimulantes suelen mezclarse con agua para facilitar su aplicación, pero un exceso de humedad puede hacer que las semillas se apelmacen.
  2. Propiedades adhesivas de los bioestimulantes: Algunas fórmulas incluyen aglutinantes naturales o sintéticos que ayudan al bioestimulante a adherirse a la superficie de la semilla, creando inadvertidamente una capa pegajosa.
  3. Superficie de las semillas: Las semillas más pequeñas tienen una mayor relación superficie/masa, lo que las hace más susceptibles a los efectos pegajosos de los tratamientos con purines.

Mitigar los problemas de las sembradoras

Aunque la naturaleza pegajosa de los bioestimulantes aplicados con purines plantea problemas, existen estrategias para mitigarlos:

  1. Secar las semillas después del tratamiento: Dejar que las semillas tratadas se sequen al aire antes de cargarlas en la sembradora puede reducir su pegajosidad, facilitando su manipulación.
  2. Optimizar la concentración y la viscosidad del bioestimulante: Ajustar la concentración y la formulación del bioestimulante puede ayudar a conseguir los efectos deseados sin una pegajosidad excesiva.
  3. Utilizar métodos de aplicación alternativos: Para los cultivos en los que las sembradoras tienen dificultades con las semillas tratadas con purines, considera en su lugar las formulaciones secas de bioestimulantes o su integración en aplicaciones foliares posteriores a la germinación.
  4. Añadir un lubricante para semillas: Ciertos lubricantes de semillas, como el talco o el grafito, pueden reducir la pegajosidad en la sembradora. Aplicados ligeramente, pueden evitar que las semillas se apelmacen y se peguen en las sembradoras.
  5. Experimentando con la tecnología de recubrimiento: Se están desarrollando recubrimientos de semillas que integran bioestimulantes sin aumentar la pegajosidad, lo que ofrece una solución a largo plazo para los problemas de las semillas pegajosas.

Cómo gestionan los taladros Stanhay las «semillas pegajosas

Las características de una sembradora también afectarán significativamente a su capacidad para gestionar tratamientos alternativos de las semillas. A continuación te mostramos cómo se las arregla la gama Stanhay con las semillas tratadas con bioestimulantes.

  • La exclusiva tecnología de discos finos de los modelos Stanhay X10 y X30 es clave y mejora drásticamente la consistencia de la recogida y liberación de las semillas, reduciendo la posibilidad de atascos que es probable que se produzcan cuando se utilizan discos de semillas gruesos (0,5 mm o más).
  • Agitadores de semillas ajustables para hacer frente a distintos tipos de semillas.
  • Un singulador de un solo punto eliminará el exceso de semillas, dejando una semilla por orificio.
  • En el punto de liberación, un separador de semillas de latón asistido por resorte «despega» las semillas del disco en el mismo punto en que se libera el vacío para garantizar una caída uniforme de las semillas en la reja.

Adoptar la innovación para mejorar la siembra de precisión

La aplicación de bioestimulantes sigue ofreciendo importantes beneficios para el establecimiento y el rendimiento de los cultivos. Sin embargo, los cultivadores y los proveedores de tecnología de semillas deben reconocer y abordar los problemas prácticos asociados a su uso, especialmente con cultivos de semillas pequeñas como la chirivía, la cebolla y la zanahoria. Una mejor comprensión de la manipulación de las semillas y de las propiedades físicas de estos tratamientos ayudará a evitar problemas en el momento de la siembra, promoviendo un crecimiento más sano y uniforme del cultivo desde el principio.